TOMAR Y CONVENTO DE CRISTO (REGIÓN CENTRO, PORTUGAL)

Aquí una de las mayores joyas arquitectónicas que he podido saborear en los últimos años, el Convento de Cristo en Tomar, construido (o más bien iniciado) allá por el S. XII a manos de la Orden del Temple, y desde entonces muy ligado a la historia de nuestro país vecino en los diversos acontecimientos que han ido teniendo lugar.

Los cerca de 500 años que duró su construcción y sus ampliaciones han hecho de éste un convento de dimensiones descomunales con nada más y nada menos que ocho claustros de varios estilos (entre ellos, me quedo con los dos góticos), y con rincones tan especiales como la espectacular girola de la iglesia que alberga una cúpula que recuerda y mucho a las construcciones más de corte bizantino.

Por cierto, para abastecer a la comunidad religiosa de este monumento, hace cerca de 450 años se construyó este enorme acueducto de unos 6 km de longitud:

Aunque lo más visitado de Tomar es su convento, por supuesto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, creo que merece la pena también dar un paseo por su pequeño casco histórico donde uno puede perderse por las callejuelas de la antigua judería y visitar, aunque no es tarea fácil por lo que pude comprobar, su sinagoga, así como varias iglesias con ese aire manuelino que uno siempre se encuentra en cuanto uno mete el hocico en Portugal:

Por último, no quiero dejar de mencionar un lugar un poco alejado del centro que rebosa una gran paz y tranquilidad, la ermita de Nossa Senhora do Monte, muy querida por los lugareños y que cada año acoge una romería que seguramente nos recodaría a nuestra romería de la Virgen del Valle de Toledo.